- como método de previsión, en base a las circunstancias del presente
- como método de exploración psicológica y autoconocimiento
- como herramienta terapéutica, a través de visualizaciones y meditaciones
El Tarot y otros saberes
También, se relaciona con otros sistemas, filosofías y saberes, tales como la Numerología, la mitología de diversas culturas (grecorromana, celta, entre otras), la Cábala, el I Ching y, por supuesto, con la Astrología: cada carta combina a la vez el significado de un número, un mito, un sendero del árbol de la Vida y un hexagrama del I Ching. ¡En el Tarot confluyen varios de los conocimientos esotéricos de toda la historia! Por eso es un libro de sabiduría. Respecto de la Astrología, cada arcano se asocia a un signo o una combinación planetaria, que describe con otro lenguaje la propuesta energética de la carta y amplía su significado. Así, el Tarot se convierte en un buen complemento de la Astrología, porque:
- además de ampliar el significado propio de cada arcano, permite determinar un arcano natal, que imprime con sus cualidades la vida de la persona, y un arcano anual, que varía cada año y que habla de las cualidades y eventos destacados de un determinado año.
- permite identificar el momento vital que está atravesando el nativo y elaborar predicciones, en especial cuando se desconoce hora y/o día de nacimiento, lo que hace difícil levantar una carta natal (y cuando no se disponen de técnicas de rectificación).
- permite comparar, precisar, ampliar y complementar las determinaciones vistas en las Revoluciones Solares y Lunares, ya que existen esquemas de lectura similares a dichas técnicas astrológicas.
¿Cualquiera puede aprenderlo? ¿O hay que tener facultades “especiales”?
Algunos afirman que hay que tener videncia para manejar el Tarot. Esto no es cierto. Cualquiera puede aprender a leer las cartas con el entrenamiento y el tiempo adecuados. El aprendizaje del Tarot tiene el beneficio que: