LIBRA

La “balanza”, la “justicia ciega” que todo equilibra, del 23 de septiembre al 23 de octubre. Es el segundo signo de la Tríada de Aire, tercer signo cardinal, fuerte. Su regente es Venus, en su faceta “celeste o nocturna”. Signo análogo a la séptima casa, la del matrimonio, las asociaciones y sociedades, y la pareja. Describe el encuentro arquetípico con “el OTRO”, en contraposición con la casa I, que representa al YO. Su esencia: YO EQUILIBRO. Su color: verde esmeralda. Su día de la semana: viernes. El séptimo signo del zodíaco: su quintaesencia es el EQUILIBRIO y la ARMONÍA. También el YO, buscando su pareja cósmica.

Sus nativos son muy atractivos, estéticos, elegantes, refinados, amables, simpáticos y cordiales, por su naturaleza sensible aman la paz y evitan o escapan de los ambientes hostiles. Les hace bien estar rodeados de belleza, limpieza, orden, calidez, tranquilidad, pero también pueden ser muy desordenados, volverse fastidiosos, bruscos, huraños, tener una actitud belicosa, estar perturbados, deprimidos y ser muy tercos. Se resisten a recibir órdenes, esto suele suceder cuando se los objeta, no se los reconoce o quien aprecian o quieren no les demuestra afetos.

La libriana es de cuerpo armonioso, aunque con cierta tendencia a engrosar con los años. El rostro ovalado, la frente despejada, los ojos grandes y aterciopelados con largas pestañas: su boca es pequeña y bien dibujada, las cejas arqueadas y la nariz recta; en las mejillas, a veces aparecen los “hoyuelos de Venus” cuando sonríe. Emotiva, soñadora, imaginativa, amante de la paz y la armonía, es el “pararrayos” de su familia. Muy sensible, aunque suele disimularlo; odio la agresividad, pero también sabe defender su territorio. Sus virtudes: bondad, indulgencia, amor a la familia; de perdón incondicional y con tendencia a suavizar, tranquilizar, evitar los sufrimientos ajenos. Sus defectos: pereza, indiferencia, hipersensibilidad, influenciabilidad, falta de fuerza y constancia.


El libriano es de estatura mediana a alta y bien proporcionado en su juventud, si bien con tendencia a engordar, su cabeza es grande, la frente despejada, los ojos hermosos y grandes, expresivos. Es emotivo, pero no siempre lo demuestra; es más introvertido que la libriana. Sus virtudes: lealtad, serenidad, mente equilibrada; firme en sus propósitos, justiciero, protector, creador. Sus defectos: comodidad, agresividad excesiva si es agredido, simulación, astucia, sed de halagos, inestabilidad. Es el hombre muy querido en todos los círculos, reservado, eficaz, diplomático, suave, seductor desde el punto de vista espiritual.

En el amor, la libriana es muy soñadora, idealiza a su pareja; su amor responde más al espíritu que al deseo. Si fracasa en su pareja, le cuesta mucho reponerse. El libriano es menos idealista, pero también necesita conservar sus ilusiones respecto de su pareja; la mujer desaliñada y agresiva no tarda mucho en perderlo. Ambos sexos son constantes en sus sentimientos; Libra no es un signo separador.

En la profesión son muy diplomáticos, encantadores, sociables, despreocupados y colaboradores. Por su sentido de cooperación y su habilidad para lograr un compromiso les podría ir bien en las Naciones Unidas u organizaciones de ese tipo; o bien como abogado, mediador, negociador o administrador. Como deportistas, pueden destacarse en la gimnasia en general y la artística en particular, patín, ciclismo, natación, motociclismo, automovilismo.


Los niños de libra, muy zalameros, muy “de mamá”, exigen constantemente mimos, atención, diversión. Las niñas, desde muy pequeñas son coquetas al extremo; los varones también gustan de todo lo lindo y armonioso, agradable a la vista, ya sea vestimenta, casa, juguetes, etcétera. Son muy impresionables y los que más se traumatizan cuando papá y mamá viven peleándose. Poseen una alarmante inteligencia precoz que los padres no siempre sospechan. Pueden enfermarse de pena.

Los padres libra, sobre todo las madres, son impacientes en el crecimiento de sus hijos, lo que las lleva a no respetar los tiempos del niño, esforzándolo a una temprana madurez. Se comunican con ellos del mismo modo que la harían con adulto, desean que su descendencia, se destete, aprenda a comer, camine, hable y se forme rápidamente. El papá de libra les enseñará a conducir prematuramente, los hará manejar dinero y los llevará a lugares de adultos desde pequeños, más aun si el retoño es varón.

PERLITAS: “Una libriana se lleva muy bien con un acuariano, a quien admira y en quien se apoya, colocándolo en el pedestal de Superman...”

PD: TE ESPERAMOS POR NUESTRO FOTOLOG
http://www.fotolog.com/proyectoser2007
Saludos Equipo Proyecto SER 2007